Niebla: qué ver en este monumental pueblo medieval de Huelva
Situada a tan solo 28 kilómetros de la capital onubense en una colina sobre el río Tinto, la pequeña localidad de Niebla (Huelva) es uno de los pueblos más bonitos y con más historia de toda la comunidad autónoma de Andalucía.
Y es también uno de los más fascinantes y sorprendentes ya que incluso llegó a ser un reino independiente musulmán en el pasado durante el período de los Reinos de Taifas.
Debido a este grandioso pasado y a que en sus tierras se asentaron los más diversos pueblos y culturas alberga uno de los Conjuntos Histórico-Artísticos más interesantes del patrimonio español.
Con semejante presentación ahora solo nos queda invitarte a seguir leyendo el artículo si quieres conocer todo lo que ver en Niebla, sin duda alguna, uno de los tesoros escondidos de Huelva. ¡Acompáñanos!
Índice
Un breve repaso a la historia de Niebla
Pese a que hoy en día sobrepasa por poco los 4.000 habitantes, Niebla tuvo una gran importancia en la región desde épocas remotas. Para empezar a conocer su historia es necesario remontarse a la Edad del Hierro de la que datan varios restos neolíticos como el Dolmen de Soto y los Dólmenes de la Mesa de las Huecas.
Tras ello pasaron por tierras iliplenses los tartesios y los fenicios que se aprovecharon de su privilegiada situación junto al río Tinto para explotar su riqueza minera a través del comercio.
Sin embargo, no fue hasta la llegada de los romanos que Niebla comenzó a adquirir verdadera relevancia tanto a nivel económico como a nivel político y administrativo. Tal fue la importancia que Roma les permitió acuñar monedas, amplió sus murallas e incluso construyó un puente sobre el río.
La importancia de Niebla continuó durante el período visigodo y también en la Edad Media, cuando la población fue conquistada por los musulmanes pasando a ser una de sus coras (provincias). Posteriormente fue taifa independiente desde el año 1023 tras el colapso del califato de Córdoba.
A partir de ese momento pasó por períodos de gran inestabilidad como sucedió con la mayoría de taifas siendo conquistada en 1053 por el reino taifa de Sevilla y posteriormente sometida por los almorávides y los almohades. En 1234 volvió a ser independiente bajo el mando de Abenmahfot que logró extender los dominios del reino hasta el Algarve portugués.
En 1262, tras un asedio de varios meses, Alfonso X el Sabio conquistó por fin la ciudad concediendo a Niebla un Fuero Real para favorecer la repoblación cristiana. En 1369 pasó a ser Condado de Niebla en posesión de la Casa de los Guzmanes lo que favoreció una nueva época dorada que se tradujo en el levantamiento de templos, palacios y un castillo.
Con la llegada de la Edad Moderna llegó el declive de la ciudad que comenzó probablemente en 1508, cuando las tropas y mercenarios de Fernando el Católico saquearon la villa, que había permanecido fiel al duque de Medina Sidonia, un hecho que pasó a la posteridad como el saqueo de Niebla.
Tras este acontecimiento Niebla inició un progresivo proceso de decadencia y de pérdida de población al que dio la puntilla final el famoso terremoto de Lisboa de 1755 que afectó gravemente a buena parte del patrimonio de la ciudad.
Finalmente, en el siglo XIX, la llegada del ferrocarril que conectaba Huelva con la cuenca minera del Riotinto hizo que Niebla viviese un nuevo auge que terminó con el cierre de la línea ferroviaria en paralelo al cierre de la mayoría de las minas a mediados de los años 80.
Qué ver en Niebla: ruta por uno de los pueblos más bonitos de Huelva
Si quieres aprovechar al máximo la visita por esta preciosa población onubense, a continuación te contaremos cuáles son las cosas más importantes que no te puedes olvidar de visitar en Niebla, uno de los pueblos más interesantes de Andalucía. ¡No pierdas detalle!
La Muralla, uno de los imprescindibles qué ver en Niebla
Una de las mejores ideas para comenzar la visita por Niebla es hacerlo en sus murallas estacionando el coche en las inmediaciones para así meterse intramuros y descubrir poco a poco la ciudad a pie.
Nosotros decidimos empezar concretamente en la Puerta del Buey, una de las 5 que tenía en el pasado. Hablar de las murallas de Niebla es hacerlo de uno de los recintos fortificados mejor conservados y, por tanto, más importantes de España.
Y también de una de las murallas medievales de origen musulmán más grandes de toda Europa puesto que supera ampliamente los 2 kilómetros de perímetro. Y esto tiene su mérito ya que como hemos dicho, la ciudad sufrió un terremoto y fue saqueada, por lo que tuvieron que ser reconstruidas varias veces.
La muralla mantiene todavía en pie varias de sus torres y la mayoría de sus puertas que hacían de acceso a la ciudad en el pasado: la citada Puerta del Buey, la Puerta del Socorro, la Puerta de Sevilla, la Puerta del Embarcadero y la Puerta del Agujero.
Iglesia de Santa María de la Granada
Siguiendo la ruta por la población iliplense por la calle San Walabonso en poco más de 2 minutos nos encontramos con la Iglesia de Santa María de la Granada, otro de los monumentos importantes qué ver en Niebla. Este templo es el perfecto reflejo de Niebla ya que muestra vestigios de todos los pueblos que pasaron por estas tierras.
En su origen fue un templo romano como atestiguan algunas columnas y después fue un importante templo visigodo que incluso fue sede episcopal. Durante la época de dominación árabe fue la mezquita mayor que fue reconvertida en iglesia de estilo mudéjar tras la Reconquista.
Sin embargo, lo que más destaca es el sabor árabe del patio de la antigua mezquita. La sencillez de los materiales empleados, el gusto por el ladrillo, la bonita arquitectura hispanomusulmana y la presencia del agua además de la paz y tranquilidad que se respira en este rincón, hacen de este patio uno de los lugares más bonitos de toda la provincia de Huelva, solo comparable a la belleza de la mezquita de Almonaster la Real.
Antiguo hospital de Nuestra Señora de los Ángeles
Junto a la iglesia en la Plaza de Santa María encontramos el edificio del antiguo hospital de Nuestra Señora de los Ángeles. Este bonito edificio de estilo barroco datado del siglo XV fue logicamente hospital, pero a lo largo del tiempo conoció los mas diversos usos: fue juzgado, cárcel, edificio consistorial, cuartel e incluso oficina de correos.
Hoy se emplea como Casa de la Cultura y su interior alberga una biblioteca, el archivo histórico de la ciudad y un salón de actos. En su interior aguardan diversas sorpresas como un estante de madera con pintura jaspeada datado de 1742 o una pequeña colección arqueológica.
Castillo de Niebla
Saliendo de la plaza seguimos callejeando por las calles en busca de los principales monumentos de la ciudad. Paso a paso nos topamos con uno de los grandes monumentos qué ver en Niebla: el castillo de los Guzmanes. Y de nuevo nos encontramos también con las murallas, en concreto con la Puerta de Sevilla.
La fortaleza se encuentra actualmente bastante deteriorada ya que fue gravemente afectada durante el terremoto de Lisboa y también durante la Guerra de la Independencia cuando las tropas francesas volaron el edificio.
El origen del castillo hay que buscarlo en una antigua ciudadela romana que después pasó por manos visigodas y árabes, convirtiéndolo estos últimos en alcázar. En cualquier caso, su actual aspecto se debe a la reforma del siglo XV realizada por el II duque de Medina Sidonia que lo convirtió en residencia de los Guzmanes.
Hoy en día el castillo puede visitarse por dentro abonando una pequeña entrada e incluso hay la posibilidad de contratar visitas guiadas en la oficina de turismo. En su interior hay varias estancias donde se intenta recrear de forma fiel como fue realmente la fortaleza en algunas de sus épocas.
En las que fueron las antiguas mazmorras hay incluso un pequeño museo de aparatos de tortura medievales, una visita tan macabra como interesante. La sala, denominada «La justicia señorial», permite ver varios objetos debidamente documentados con explicaciones sobre como se usaban que realmente ponen los pelos de punta.
Aunque sin ninguna duda, lo mejor del castillo de Niebla son las espectaculares vistas que ofrece desde su ubicación, lo que nos hace pensar en la importancia de la población en el pasado para todos los pueblos que se asentaron en ella y querían defender sus dominios.
Iglesia de San Martín
Dejamos a un lado el castillo y seguimos la ruta por Niebla para continuar descubriendo sus encantos. Andando por la calle San Miguel llegamos ahora a la Iglesia de San Martín situada en la plaza homónima y junto a la Puerta del Socorro, otra de las puertas de las murallas.
Este templo era la mezquita menor de la población y tras la conquista cristiana fue concedida a los judíos por Alfonso X para su uso como sinagoga. Después de la expulsión de los judíos de España los cristianos aprovecharon el templo para edificar la iglesia de San Martín, de la que actualmente solo queda el ábside ya que se encuentra en ruinas.
Contigua a la iglesia se encuentra también la capilla almohade del Señor de la Columna, cuya imagen del Cristo amarrado a una columna es muy querida por los habitantes de Niebla y los alrededores.
Puente romano, uno de los imprescindibles qué ver en Niebla
Por último, no podríamos irnos de Niebla sin ver uno de sus monumentos más importantes. Y es que el puente romano de Niebla está datado de la época del emperador Trajano y es uno de los mejor conservados de la Península Ibérica.
Y eso que fue gravemente dañado durante la Guerra Civil y tuvo que ser reconstruido, aunque pudieron conservarse varios de sus elementos originales. Bajo sus arcos discurre el río Tinto, uno de los cursos fluviales más singulares del mundo por el color rojizo de sus aguas producto de la alta concentración de hierro y otros metales.
Para lo que aún les sobre tiempo en su visita a Niebla pueden acercarse al paraje conocido como la Mesa de las Huecas. Allí encontrarán un interesante conjunto megalítico de la Edad del Cobre compuesto por 3 dólmenes.
Recomendaciones para la visita por la provincia de Huelva
Si has pensado en organizar una escapada de turismo por Huelva vamos a darte una serie de recomendaciones para que puedas aprovechar al máximo el viaje. Lo primero que te aconsejamos es que no demores demasiado en la búsqueda de alojamiento, principalmente en verano, ya que la zona suele ser muy visitada.
Una buena idea podría ser echar un vistazo a los hoteles de Almonte, ya que la localidad dispone de una oferta hotelera completa y es un excelente punto de partida para explorar la provincia.
Una vez asegurado el alojamiento te propondremos varios destinos de lo más interesante con los que podrás organizar tu viaje. Además de disfrutar de todo lo qué ver en Niebla no puedes perderte el Parque Minero de Riotinto, el pueblo de Almonaster la real y su mezquita, el Parque Nacional de Doñana o el precioso pueblo de Aracena.
Asimismo, también te recomendamos visitar la capital provincial que puedes descubrir a fondo realizando el free tour por Huelva. Y para los que gusten más del mar que de la montaña la provincia tiene mucho por descubrir. Te aconsejamos que no te pierdas lugares como Palos de la Frontera y El Rompido, además de bonitas playas como El Portil o Matalascañas.
¿Cómo llegar a Niebla en Huelva?
Para llegar a Niebla es muy sencillo ya que se encuentra muy bien comunicada. Desde la capital provincial Huelva solo hay que tomar la autovía A-49 y tras poco más de 20 kilómetros desviarse por la salida 60 en dirección Niebla/Bonares. Tras ello solo quedará seguir unos kilómetros por la A-5001 y la HU-4105 para llegar finalmente a la población iliplense.