El Bañuelo, un viaje a los antiguos baños árabes de la Granada nazarí
Situada junto al río Darro, El Bañuelo es una casa de baños morisca muy bien conservada construida alrededor del siglo XI o XII. Estos baños son el mejor reflejo de lo que era el estilo de vida en la antigua urbe nazarí, siendo el mejor ejemplo de hammam en la ciudad que se puede ver hoy en día.
Con una sorprendente iluminación y una más que interesante historia detrás, es uno de los lugares más interesantes para ver en Granada. Hoy te descubrimos todo lo que debes saber para aprovechar al máximo tu visita.
¿Qué son los hammam o baños árabes?
Los baños árabes o hammam, herencia directa de las termas romanas, se hicieron rápidamente muy populares en todo Al-Andalus. Se trataba de lugares de encuentro social donde los ciudadanos (separados entre hombres y mujeres) iban frecuentemente a lavarse, cortar el pelo, recibir masajes o, simplemente, relajarse.
Pero no solo tenían un componente higiénico y cívico. También eran algo espiritual ya que, para los musulmanes, el agua es un elemento purificador con el que se limpian los actos realizados en contra de los preceptos del Corán. Esta limpieza espiritual es lo que se conoce como abluciones.
Los de El Bañuelo son el mejor exponente de los 21 baños árabes que llegó a haber en la Granada musulmana. Y es que se trata también de los baños más antiguos y mejor conservados de los 4 hammam que aún se conservan en la capital granadina.
Historia de El Bañuelo, los baños árabes más antiguos y mejor conservados de Granada
Conocidos también como Baños del Nogal o Baños de los Axares, no se sabe con certeza cuando fue construido El Bañuelo. Diversos estudios realizados desvelaron que posiblemente se construyesen en el siglo XI, en época del rey zirí Badis. Sin embargo, otros expertos sostienen que su mampostería corresponde al siglo XII. Sea como sea, lo único que está claro es que se trata del edificio civil más antiguo de la ciudad y uno de los hammam mejor conservados de lo que en su momento fue Al-Andalus.
Tras la conquista de Granada por los cristianos, dio comienzo la decadencia de los baños árabes, considerados por los nuevos conquistadores lugares de dudosa moralidad comparables a los burdeles. Algunos se mantuvieron en pie debido a que había aún mucha población morisca, pero con la expulsión definitiva de estos últimos en el año 1610, la mayor parte de ellos fueron destruidos o reconvertidos. Esto es lo que explica que hayan llegado muy pocos baños árabes a nuestros días, entre ellos el de El Bañuelo. Sin duda, se trata de un caso bastante excepcional, puesto que pasó a ser un lavadero público, pero conservó toda su estructura original.
Ya en el siglo XX, el gran arquitecto y restaurador Leopoldo Torres Balbás inició los trámites para su expropiación, ya que El Bañuelo se encontraba dentro de una casa cristiana construida a posteriori. Torres Balbás consiguió que fuesen protegidos como Monumento por el Estado y después, (entre 1927 y 1928) comenzó a restaurarlo. Retiró el lavadero cristiano de la sala principal y puso suelos de mármol, tal como eran los baños originales.
¿Cómo es la visita a El Bañuelo?
Hoy en día, este monumento declarado Bien de Interés Cultural puede visitarse de forma gratuita. El recinto es de planta rectangular y está distribuido en varias salas, tal como eran los hammams de la época. Lo primero que se ve es el vestíbulo, donde se dejaba la ropa y se accedía a los propios baños. Después se encuentra la sala de refresco, un lugar donde la temperatura ambiente y el agua se adaptaban a cada estación del año.
El itinerario sigue por la sala central o templada, la más grande del Bañuelo y la más popular entre todos los visitantes. ¿El motivo? Pues la espectacular cúpula central rota por una serie de claraboyas octogonales y en forma de estrella de ocho puntas. Estos tragaluces servían para dejar escapar el vapor, pero más que nada eran los responsables de dejar pasar la luz y crear un ambiente mágico. La sala se encuentra rodeada de tres cúpulas más pequeñas apoyadas en arcos de herradura sujetados sobre columnas de mármol.
Por último, solo queda visitar la conocida como sala caliente, lo que vendría a ser una sauna de hoy en día. Un hueco en el muro deja adivinar que allí estaba situada la caldera de agua que ayudaba a conseguir las altas temperaturas necesarias tanto para el agua como para el ambiente.
¿Cómo llegar a El Bañuelo?
Los baños árabes de El Bañuelo se encuentran en el casco antiguo de Granada, muy cerca de la Alhambra. Es por ello que la mejor opción es llegar andando o aproximarse en autobús. En este sentido, te recomendamos hacer el free tour por Granada que, aunque no comprende la visita a los baños árabes, si te permitirá conocer un poco más sobre la historia de la ciudad nazarí, una de las imprescindibles que ver en Andalucía. Sin embargo, si tu hotel en Granada está alejado del centro histórico, tienes también la opción de tomar las líneas C1 y C2 del autobús urbano, que paran en la misma parada de El Bañuelo.