Castillo de Fuensaldaña, conoce como fue el «Juego de Tronos» medieval de Valladolid
Situado a solo 6 kilómetros de la capital vallisoletana, el castillo de Fuensaldaña representa uno de los mejores ejemplos arquitectónicos de la llamada escuela de Valladolid.
Hoy nos acercamos a Fuensaldaña para descubrirte esta bonita fortaleza y darte las claves para que puedas aprovechar tu visita por tierras pucelanas.
Castillo de Fuensaldaña: historia viva de Castilla
El Castillo de Fuensaldaña se encuentra en la localidad del mismo nombre, a escasos kilómetros de Valladolid capital. De origen vacceo, Fuensaldaña fue fundada como villa en el siglo XV, estando ligada desde sus inicios al ascenso y apogeo de una familia al servicio de los reyes, los Vivero, nobles de origen gallego con notable influencia en la época y cuya historia bien se parece a una especie de «Juego de Tronos» a la española.
Fue Alonso Pérez de Vivero, secretario y contador mayor del rey Juan II, quien ordenó la construcción de este castillo como residencia señorial en 1452. Sin embargo, los designios de la familia pronto cambiaron y el propio Alonso no llegó a ver concluido su castillo, pues murió asesinado por haber conjurado contra Álvaro de Luna.
A partir de aquí, la familia Vivero pareció empeñarse en estar siempre en el bando equivocado, cayendo en desgracia durante varias generaciones. Y es que el apoyo del heredero Alfonso de Vivero a la reina Juana motivó que los Reyes Católicos confiscaran la propiedad.
No fue hasta 1480 cuando consigue el perdón real y recupera la propiedad. Pero la alegría durará poco, ya que pronto sería acusado del asesinato de su esposa, doña Elvira de Quiñones, siendo confiscado de nuevo el Castillo de Fuensaldaña. Sin duda, una historia familiar llena de celos, intriga y traición. Una auténtica leyenda negra.
Así las cosas, el nombre de los Vivero se desvaneció, sin pena ni gloria y el mundo avanzó sin ellos. Sin embargo, su bonita fortaleza sí que sobrevivió, llegando a ser bastión defensivo de los comuneros durante la Guerra de las Comunidades.
A partir de aquí, el castillo de Fuensaldaña queda en el olvido, utilizándose incluso para labores agrícolas, hasta que la Diputación de Valladolid lo compra para restaurarlo con la idea de crear un parador de turismo. Sin embargo, una vez concluidas las obras, se opta por establecer en el la sede de las Cortes de Castilla y León, realizándose una nueva reforma en la que el patio de armas se cubre y se convierte finalmente en el Hemiciclo.
¿Cómo es el castillo de Fuensaldaña?
El aspecto del Castillo de Fuensaldaña es el del típico castillo señorial, de planta cuadrada con torres circulares en las esquinas y una imponente torre del homenaje de 34 metros de altura, a la que originalmente se accedía por un puente levadizo. Su estilo arquitectónico responde al de la denominada Escuela de Valladolid, un modelo de edificación popular en el siglo XV.
El edificio tiene tres pisos interiores y un sótano comunicado a través de una escalera de caracol. Esta escalera permite ascender a una terraza almenada con cuatro garitas en sus esquinas que llegan hasta el suelo en cuatro finas torretas. Cada piso del castillo consta de una amplia estancia abovedada con ventanas protegidas con rejas.
En la actualidad, después de la última reforma, el castillo de Fuensaldaña se ha convertido en el centro de interpretación de los castillos «Castillo de castillos», un espacio didáctico para dar a conocer la espectacular colección de fortalezas medievales de Valladolid. Sin duda, un punto de partida ideal para visitar los diversos castillos de este tipo de la provincia.
En una de las plantas rehabilitadas se expone una colección de maquetas donde se representan todos los castillos pucelanos, con información sobre el momento de su construcción, su estilo arquitectónico y otras peculiaridades. Asimismo, utilizando instalaciones multimedia y proyecciones en las paredes, el visitante puede conocer con detalle la historia del castillo de Fuensaldaña y las particularidades de la llamada Escuela de Valladolid.
Recomendaciones para visitar Valladolid y el castillo de Fuensaldaña
Si piensas visitar la capital vallisoletana próximamente, te recomendamos que no te despistes a la hora de buscar tu hotel en Valladolid, ya que es una ciudad bastante turística, sobre todo en temporada alta.
¿Quieres unos cuantos consejos más para aprovechar al máximo tu visita a la ciudad? Valladolid es una urbe moderna y activa con una excelente oferta de cultura, patrimonio y ocio, por lo que no te faltarán planes que hacer.
La visita a la Catedral de Valladolid y la Plaza Mayor son imprescindibles, pero también es muy recomendable la visita a dos reputados museos en clave nacional: el Museo de la Ciencia de Valladolid y el Museo Nacional de Escultura. Aunque los atractivos pucelanos no acaban ahí. Valladolid tiene otros impresionantes monumentos como el Palacio de Santa Cruz y el Palacio Real de Valladolid que bien merecen una parada en el camino para verlos.
Y si prolongas tu estancia, te recomendamos salir un rato del bullicio y visitar lugares cercanos como el histórico Archivo de Simancas, el primer y más antiguo archivo oficial de la Corona de Castilla.
Por último, también te recomendamos que eches un vistazo al free tour por Valladolid, una de las mejores opciones para conocer la ciudad con un guía local.
¿Cómo llegar al Castillo de Fuensaldaña?
El Castillo de Fuensaldaña se encuentra muy cerca de Valladolid, a poco más de 5 kilómetros del centro de la ciudad. Es por ello que suele ser una escapada habitual para todos aquellos que hacen un viaje a Valladolid, ya que el viaje en coche lleva poco más de 10 minutos.
Para visitar el castillo tan solo hay que tomar la carretera de Fuensaldaña (VA-900) y, tras unos kilómetros, girar a la izquierda hacia la VP-4501, tras lo que solo quedará recorrer medio kilómetro para llegar.