Castillo de Locubín, un bonito pueblo jienense lleno de historia
Si hablamos de pueblos con encanto en Jaén, hay mucho donde elegir. Sin embargo, hoy queremos hablar de Castillo de Locubín, que puede que no sea uno de los más conocidos, pero atesora en sus calles una gran muestra de monumentos de interés, además de un rico patrimonio natural.
Hoy te damos las pistas que necesitas para descubrir este bello rincón de Andalucía por el que siempre merece la pena dejarse caer. ¡Acompáñanos!
Castillo de Locubín, descubre la esencia del interior de Jaén
Castillo de Locubín, situado en la Sierra Sur de Jaén y cerca del valle del río Guadalcotón, es un bonito pueblo con mucha historia. El municipio alterna zonas de sierra con una hermosa ribera bañada por el río San Juan, ofreciendo al visitante una gran cantidad de atractivos de todo tipo: monumentales, naturales, gastronómicos, etc.
Pero, antes de nada, veamos un poco más acerca de la historia de la localidad.
Breve historia sobre Castillo de Locubín
La historia de la población se remonta a los asentamientos prehistóricos, ibéricos, púnicos e hispano-romanos que albergó, consecuencia de ser lugar de paso para otros lugares donde se encontraba la plata. De hecho, Castillo de Locubín era ya una notable ciudad ibero romana antes de ser conquistada por los musulmanes. A partir de ese momento, al ser zona fronteriza y de conquista estuvo expuesta a las luchas entre cristianos y árabes.
Desde el siglo IX al siglo X, la ciudad estuvo envuelta en las revueltas de la época contra los musulmanes. Cuando el rey Alfonso XI comenzó la campaña contra el territorio andalusí marchando en dirección a Granada, sitió Alcalá la Real, pero también Castillo de Locubín, ya que era lugar de paso para el suministro de las tropas desde Córdoba y Jaén.
Ya bajo dominio cristiano, el pueblo, justo en la frontera del Reino de Granada, siguió sufriendo los embates de los musulmanes, hasta la toma definitiva de Granada por los Reyes Católicos.
Castillo de Locubín pasó entonces a depender civil y religiosamente de Alcalá la Real, hasta las primeras décadas del siglo XIX, salvo intermitentes y breves períodos de independencia. No fue hasta 1915 cuando el Rey Alfonso XIII le otorga el título de ciudad, segregándose totalmente de Alcalá la Real.
¿Qué hacer y ver en Castillo de Locubín?
Castillo de Locubín atrae al visitante por numerosos motivos. Los amantes de la historia y el patrimonio arquitectónico, encontrarán en su término municipal varios lugares de interés cultural e histórico. Destacan especialmente las torres medievales, de las que hay varias muestras por todo el municipio y que prueban la importancia defensiva del enclave en la Edad Media.
¿Qué ver en Castillo de Locubín?
En el casco urbano encontramos la iglesia de San Pedro, construida en el siglo XVI y que posteriormente ha sufrido diversas reformas y ampliaciones. Asimismo, merece la pena pasarse a visitar la torre de Triana, en el barrio homónimo, una atalaya de origen bajomedieval restaurada recientemente.
Pero llamándose de tal manera, Castillo de Locubín debería tener un castillo. Y en efecto, lo tenía. Era la fortaleza de La Villeta, de origen islámico, si bien hoy en día está en estado ruinoso y solo se conservan los lienzos de muralla del alcázar. En el mismo emplazamiento, también tenemos la interesante Plaza del Carmen, que formó parte del patio de armas de la Villeta, como demuestran icónicos elementos como su fuente de hierro fundido.
¿Qué ver en el municipio de Castillo de Locubín?
Si bien es cierto que Castillo de Locubín tiene varios atractivos en la propia villa, lo más interesante se encuentra emplazado a lo largo de todo el término municipal, donde es posible encontrar una gran cantidad de construcciones y vestigios sobre el histórico pasado de estas tierras.
Uno de ellos es el yacimiento arqueológico de Cabeza Baja de Encina Hermosa, declarado Bien de Interés Cultural y que en su momento fue oppidum íbero y vicus romano. También merece la pena acercarse hasta la Torre del Marroquín, una atalaya medieval de 9 metros de altura, también declarada Bien de Interés Cultural y en buen estado de conservación.
Interesantes son también la Ermita de San Antonio, datada del siglo XVIII y que ha sido restaurada en diversas ocasiones y la torre de la Sierra de San Pedro, otra construcción de época medieval, de la que desafortunadamente solo se conserva la mitad inferior.
Pero no son estas las únicas torres medievales. La Torre de las Mimbres o la Torre de la Cogolla, ambas Bien de Interés Cultural, también merecen hacer un alto en el camino para contemplarlas. Pero sin duda, por encima de todas, destaca la Torre del Puerto, una torre vigía de época medieval excelentemente conservada y también considerada BIC.
¿Qué hacer en Castillo de Locubín?
Este pueblo jienense tiene mucho qué ver y hacer. Como bien decíamos antes, no solo encontramos riqueza monumental y cultural, sino que gracias a un entorno natural maravilloso, Castillo de Locubín también ofrece variadas alternativas para los amantes de la aventura y el turismo activo. En especial senderismo, pesca y escalada, gracias a la existencia de una zona de escalada de vías ferratas en el nacimiento del río San Juan.
Asimismo, muchos aficionados a la ornitología o el ciclismo acuden a estas tierras para disfrutar de su pasión en este pueblo de Jaén, que ofrece varios alojamientos de turismo rural.
Finalmente, los apasionados de la gastronomía, seguramente les interese saber que este pueblo celebra en junio su famosa Fiesta de la Cereza, en la que se dan cita miles de personas año a año. Durante los tres días de celebración, sus estrechas calles albergan diversos eventos gastronómicos y festivos en torno a la fruta estrella del pueblo.
Si estás preparando una escapada a esta preciosa zona de Jaén, nosotros te recomendamos que mires las opciones de alojamiento que te ofrecen los hoteles de Alcalá la Real, una localidad muy cercana con una amplia oferta de alojamiento. Además, es un buen punto de partida para explorar los encantos de la zona como el Parque Natural Sierra Mágina, la fortaleza de La Mota, el embalse del Quiebrajano o Valdepeñas de Jaén, un pueblo con un importante patrimonio histórico-artístico.