Parque Nacional de Timanfaya, del horror a recibir más de un millón y medio de visitantes al año
El Parque Nacional de Timanfaya, situado entre los municipios de Yaiza y Tinajo, en el oeste de la isla de Lanzarote, es el resultado de la actividad volcánica que tuvo lugar entre los años 1730 y 1736 y, posteriormente, en 1824. La brutalidad del paisaje y del terreno choca fuertemente con el recuerdo de los pueblos calcinados por la lava y de los habitantes que lo perdieron todo. El Parque de Timanfaya, también conocido como las Montañas de Fuego, ocupa una gran extensión en el suroeste de isla. Sus más de 51 km² son la huella visual que han dejado las erupciones.
El Parque Nacional de Timanfaya cuenta con más de 25 volcanes, algunos de ellos con especial renombre, como son la Montaña Rajada o la Caldera del Calzaoncillo. Actualmente, algunos puntos del Parque de Timanfaya siguen teniendo actividad volcánica y se pueden alcanzar hasta los 120 grados en la superficie. Esta es una de las causas del por qué no se puede visitar en su totalidad. Su peligrosidad sigue latiendo debajo de la superficie.
El Timanfaya fue declarado Parque Nacional el 9 de agosto de 1974 y es uno de los cuatro Parque Nacionales que puedes encontrar en las Islas Canarias. No es de extrañar que la UNESCO declarara a toda la isla de Lanzarote como Reserva de la Biosfera en 1993. La seña de identidad de Lanzarote es volcánica, y se puede observar en cualquier punto. Si quieres descubrir lo increíble que puede ser la combinación de un volcán y del ser humano, no te puedes perder los Jameos del Agua ni la Cueva de los Verdes. No tendrás tiempo para aburrirte, existen muchos lugares increíbles que debes visitar en la isla de Lanzarote.
Timanfaya, del horror a ser uno de los Parques Nacionales más visitado
Las erupciones son devastadoras y sus lavas convierten en nada todo lo que encuentran en su paso. El famoso párroco Lorenzo Curbelo dejó su testimonio de las erupciones y de su trágico desenlace. Hasta nueve pueblos fueron quedaron enterrados en su totalidad; en las erupciones que se dieron entre 1730 y 1736; Tingafa, Mancha Blanca, Las Maretas, Santa Catalina, Jaretas, San Juan, Peña de Plomos, Testeina y Rodeos, son los trágicos testigos de la magnitud de la actividad volcánica en Timanfaya.
De perderlo todo y de empezar a emplear nuevas técnicas agrícolas a recibir más de un millón y medio de personas que se acercan a valorar el entorno con ausencia de vegetación y una clara rugosidad del terreno. Lo que supuso hambruna para muchos, hoy es un atractivo turístico con gran repercusión económica para otros.
En tu experiencia en el Parque Nacional del Timanfaya, tienes disponible “La Ruta de los Volcanes”. Una experiencia en autobús en la que los visitantes que podrán visualizar los tubos volcánicos y los campos de lava. Una experiencia para imaginar la brutalidad natural que se dio en el Timanfaya. Cuando la naturaleza quiere, nadie puede.
Si eres de los que buscas más información y quieres llegar más al fondo de los lugares que visitas, en el Timanfaya podrás visitar el Centro de Interpretación de Mancha Blanca. Un documental en el que podrás observar el Parque Nacional de Timanfaya desde sus inicios y vivir la sensación de una erupción volcánica. Sinceramente, vale mucho la pena para adentrarse en la historia de Timanfaya.
La biodiversidad en el Parque Nacional del Timanfaya
Son muchos los que se sorprenden cuando se habla de la biodiversidad de especies en el Timanfaya. Sorprendente, pero cierto. En el Timanfaya existen una variada diversidad de especies que se han adaptado a la falta de agua y a las altas temperaturas.
En relación a flora de Timanfaya: la esparraguera majorera Asparagus nesiotes purpuriensis, y el gongarillo purpurario Aichryson tortuosum,la tabaiba dulce (Euphorbia balsamífera) y el berode (Kleinia neriifolia), el espino de mar (Lycium intricatum), el sogal (Salsola vermiculata) y la algauera (Chenoleoides tomentosa).
La fauna del Timanfaya: arañas, oplilione, el grillo endémico Hymenoptila lanzarotensis, el lagarto atlántico, el perenquén Tarentola angustimentalis, la pardela cenicienta, el paiño de madeira, el cernícalo vulgar, el halcón tagorote, la lechuza común o la paloma bravía son algunas de las especies que podrás encontrar en su gran extensión.
Recomendaciones en tu visita al Parque Nacional de Timanfaya
El Parque Nacional de Timanfaya es un lugar muy demandado en la isla durante todo el año por su historia volcánica. Si quieres disfrutar al máximo de unos días en Timanfaya, planea tu viaje con antelación y no te pierdas la experiencia de disfrutar de los dromedarios.
Si tienes en tu agenda visitar el Timanfaya, te recomendamos que busques alojamiento en alguno de los hoteles y alojamientos en la isla de Lanzarote, puesto que esta isla tiene una oferta hotelera amplia. Eso sí, no te demores en reservar tu hotel, porque dependiendo de la época, suele haber una alta ocupación y puede que no encuentres el alojamiento que más se adapte a tus necesidades.
Cerca del Parque Nacional de Timanfaya puedes encontrar otros rincones que debes aprovechar para conocer como, por ejemplo, Tinajo, San Bartolomé, Puerto del Carmen, Costa Teguise, Playa Blanca o el Charco Verde.
¿Cómo llegar al Timanfaya?
Llegar al Parque Nacional de Timanfaya no tiene pérdida. Ocupa una gran parte de la costa oeste de la isla de Lanzarote. La carretera que pasa por el medio del parque y que te recomendamos es la LZ-67.