La Cueva del Tesoro, una de las tres cuevas conocidas en todo el mundo de origen submarino
La Cueva del Tesoro, situada a unos diez kilómetros de la capital de la Costa del Sol, es uno de los espacios naturales más singulares de la provincia de Málaga.
Su singularidad reside en que es una de las tres cuevas conocidas en todo el mundo de origen submarino y la única de ellas que se encuentra Europa. Un auténtico tesoro geológico y arqueológico (como bien dice su nombre) que merece mucho la pena ver. ¡Hoy te la descubrimos!
La Cueva del Tesoro, una joya geológica en la provincia de Málaga
La Cueva del Tesoro es la única cueva de origen submarino visitable en continente europeo. Cuando nos referimos a submarino significa que, a diferencia de otras cuevas visitables que existen en el mundo, el responsable de estas caprichosas formas fue el mar. Y lo hizo hace mucho, mucho tiempo, en el Jurásico, cuando los dinosaurios eran los reyes del planeta.
Más tarde, durante la época paleolítica, la cueva fue el hogar de grupos humanos que dejaron su huella en forma de pinturas paleolíticas. Después, la cueva, fue habitada por distintos pueblos y civilizaciones, lo que explica que hayan llegado a nuestros días numerosas leyendas. De entre todas ellas destaca la que le da nombre: la de un supuesto tesoro escondido en su interior por unos monarcas almorávides y que aún nadie ha conseguido descubrir.
¿Cómo es la Cueva del Tesoro de Málaga?
La Cueva del Tesoro se caracteriza en esencia por ser una formación geológica muy poco habitual en todo el planeta. De hecho, en Europa es única y es necesario irse hasta América o Asia para ver algo similar.
Esta maravilla natural tiene su origen en los materiales silíceos que se encontraban depositados en una zona de sedimentación conocida como El Cantal. Sobre ellos se fueron acumulando rocas calizas, lo que dio lugar a una combinación que comenzó a elevarse por las potentes presiones subterráneas. Esto, sumado a la erosión de las corrientes marinas y las olas, originó una serie de galerías que dieron forma a esta fascinante cueva submarina.
Más tarde, consecuencia de las filtraciones de agua dulce por la roca caliza, también se fueron creando estalactitas, estalagmitas y columnas, formas que hacen de la Cueva del Tesoro un lugar donde disfrutar dejando volar la imaginación.
Aquí podemos ver las grutas y galerías tan típicas de las cuevas bajo el agua, esas que tanto aprecian los apasionados del submarinismo. Y las podemos ver a pie, ya que este espacio emergido hacia arriba queda ahora por encima del nivel del mar.
El recorrido por esta fascinante cueva se desarrolla a través de siete salas con diferentes características geológicas, cada una de ellas con su correspondiente nombre.
Salas de la Cueva del Tesoro
En la Cueva del Tesoro el primero de los espacios que se visita es la Sala de la Virgen, donde podremos contemplar una exposición de restos arqueológicos que iremos viendo en nuestro descenso. Aquí se encuentra también el Pozo del Suizo, creado por Antonio de la Nari, cuando intentaba encontrar el tesoro que según contaban las leyendas albergaba la cueva.
A este hombre se debe el descubrimiento de buena parte de los espacios de la cueva, ya que durante 30 años no cejó en su empeño de buscar el supuesto tesoro, a golpe de barrenos de dinamita. Lo cierto es que una de estas explosiones acabaría finalmente costándole la vida.
A continuación la visita sigue por la Sala de Marco Craso, así llamada debido a ser el escondite de este personaje romano que huía de sus perseguidores, Marco y Cinna. También hay una zona de pinturas rupestres que no es accesible, con el objetivo de preservarlas en el tiempo.
Después pasaremos a la Sala del Águila, que recibe su nombre por una enorme roca cuyo perfil recuerda, lógicamente, a un águila. La visita continúa por las Galerías Laberínticas, un complicado sistema de pasillos entrecruzados que dan acceso la siguiente sala, el Santuario de Noctiluca. El nombre de esta sala alude a la que muchos pueblos del Mediterráneo consideran la diosa de la Luna, la noche y la fecundidad.
El recorrido termina en la sala del Volcán y el salón de Los Lagos. En la primera podremos contemplar un hueco que conecta con una sima que se cree que podría estar conectada con el mar. Por último, el salón de los Lagos es la mejor forma de acabar la visita, ya que podremos deleitarnos con un maravilloso paisaje formado por una laguna subterránea. ¡Simplemente espectacular!
Durante la visita tendremos la posibilidad de hacer uso de una audioguía en la que se nos irá explicando cada una de las salas a las que accedamos y todas sus particularidades. Si quieres más información o comprar las entradas para la visita, puedes hacerlo en esta web.
¿Por qué se llama así la cueva? Conoce la leyenda del tesoro
La Cueva del Tesoro debe su nombre a la creencia popular de que en ella fue escondido un valiosísimo tesoro durante el siglo XII. La tradición cuenta que hasta este lugar llegaron cinco monarcas almorávides huyendo de las revueltas de sus reinos, viajando con sus mejores joyas y pertenencias que ocultaron en el interior de la Cueva del Tesoro.
Si bien lo más probable es que estos reyes regresasen a la cueva a por su tesoro, lo cierto es que la leyenda inspiró varios exploradores y cazafortunas para explorar su interior, principalmente, a partir del siglo XVII.
Más tarde se encontraron piedras preciosas como granates, lo que motivó que otros aventureros se animasen a seguir explorando la cueva. Entre ellos, Antonio de la Nari, «el Suizo», uno de los grandes responsables de que hoy podamos visitar la mayoría de salas de la Cueva del Tesoro.
Sin embargo, el estudio más profundo realizado sobre la cueva fue realizado por Don Manuel Laza Palacio, que dedicó casi 40 años a investigar la cueva y su leyenda. Y lo cierto es que, aunque no halló el preciado tesoro, si que encontró seis monedas almorávides de oro de la época de Yusuf Ibn Tasufín, lo que siguió avivando la creencia sobre el tesoro escondido en su interior.
Recomendaciones para la visita a la Cueva del Tesoro
Si has pensado en visitar este lugar o te encuentras preparando un viaje a esta zona de Málaga, te recomendamos los hoteles de Rincón de la Victoria, ya que la localidad tiene una extensa y variada oferta de alojamiento. Además, esta población es ideal para hacer noche y pasar unos días de turismo por la zona visitando espacios naturales como el Parque Natural de los Montes de Málaga o encantadores pueblos como Totalán, Comares o El Borge. Asimismo, también puedes hacer una escapadita a la capital malagueña y descubrir sus numerosos atractivos con el free tour por Málaga.
Asimismo, tras la visita a la Cueva del Tesoro sería una pena que no aprovechases la ocasión para visitar los cantales, pequeños acantilados con caprichosos salientes formados también durante el Jurásico. Además, El Rincón de la Victoria ofrece otros lugares de lo más interesantes como la torre de El Cantal, de origen musulmán o la torre de Benagalbón. Por último, te recomendamos la visita al castillo de Bezmiliana, construido en el siglo XVIII y que es el monumento más relevante de la localidad.
¿Cómo llegar a la Cueva del Tesoro?
La Cueva del Tesoro se encuentra en el municipio de Rincón de la Victoria, muy bien conectado con el resto de la provincia de Málaga. Para llegar desde la capital provincial lo más sencillo es tomar la A-7 (Autovía del Mediterráneo) en dirección Rincón de la Victoria y después tomar la salida 251 hacia MA-24/La Cala del Moral/Totalán/La Araña. Tras unos pocos kilómetros ya llegaremos a las inmediaciones de la cueva, donde podremos aparcar gratuitamente gracias al parking habilitado.