Catedral de Málaga: descubre la historia de «La Manquita»

Conocida popularmente por los malagueños como «La Manquita«, la Catedral de Málaga es uno de los grandes atractivos de la capital de la Costa del Sol. Dicho apelativo cariñoso viene dado por el estado inconcluso de una de sus dos torres.
No en vano, la seo malagueña tiene una curiosa historia. Y es que, pese a que se intentó rematar la construcción en varias ocasiones, hoy el templo sigue luciendo con una sola torre. Y esto, más que menoscabar su belleza, la acentúa, convirtiendo a esta catedral en única y especial.
Hoy te descubrimos este templo para que no te pierdas ni un detalle en tu visita. Disfruta de uno de los iconos turísticos más demandados en la provincia de Málaga. ¡Acompáñanos!
Historia de la Catedral de Málaga: de mezquita árabe a templo cristiano
Para buscar los orígenes de la Catedral de Málaga, auténtica joya renacentista, deberemos remontarnos a 1487, momento de la Toma de Málaga. Tras ello, como en otras poblaciones y ciudades conquistadas, una de las primeras medidas tomadas fue la de evidenciar el dominio cristiano sobre el islam, transformando las antiguas mezquitas en iglesias, y la mezquita mayor, en catedral.
La primigenia catedral malagueña fue proyectada en un primer momento por el afamado arquitecto Enrique Egas, venido directamente desde Toledo y que emitió un primer informe sobre sus primeras trazas.
Sin embargo, finalmente el cabildo encargó las obras al célebre arquitecto Diego de Siloé, autor también de otras seos andaluzas como la catedral de Granada. la Catedral de Almería o la Catedral de Guadix. Fue el arquitecto burgalés el encargado de dar forma a esta basílica dedicada a la Virgen de la Encarnación.

En las obras, que se prolongaron hasta finales del siglo XVI, participaron otros notables arquitectos como Andrés de Vandelvira, Hernán Ruiz I y Diego de Vergara, grandes exponentes de la arquitectura renacentista andaluza.
La catedral, todavía inconclusa, fue consagrada finalmente el 3 de agosto de 1588. A principios del siglo XVIII se intentó finalizar la construcción, destinando fondos para ello y reanudando las obras interrumpidas un siglo antes. Sin embargo, la situación internacional del Imperio Español a finales de siglo, en plena Guerra de la Independencia Americana, dejó a la Catedral de Málaga sin presupuesto y sin su torre, quedando para siempre con el nombre de «La Manquita».
¿Qué ver en la Catedral de Málaga?
La catedral de la Encarnación de Málaga es una de esos templos que maravillan al visitante, contemple desde donde la contemple. Si su exterior impresiona, su interior también supone toda una experiencia. Recomendamos visitarla sin prisas, dejando que la construcción nos conquiste.
En la fachada principal, de estilo barroco, destaca la torre norte, con 84 metros de altura y rematado en cúpula, lo que contrasta con la torre sur, inconclusa.
Ya en el interior, conviene prestar atención al impresionante coro barroco elaborado con maderas de cedro, granadillo de América y caoba. En él se representan todos los apóstoles, padres y doctores de la iglesia, así como un amplio repertorio de santos y fundadores de órdenes religiosas.
La capilla Mayor de la Catedral de Málaga es el espacio más relevante del templo. El lugar a donde se dirigen todas las miradas, pues alberga la imagen de la Virgen de la Encarnación, rodeada de iconografía con escenas de la Pasión y representaciones de mártires y profetas.

Por último, te recomendamos encarecidamente cerrar la visita a la catedral de Málaga subiendo hasta sus cubiertas para divisar desde lo alto algunos de los rincones más especiales de la capital de la Costa del Sol, como el castillo de Gibralfaro, la Alcazaba o el puerto.
Recomendaciones para visitar Málaga
Si te has decidido a visitar la capital malagueña te recomendamos que hagas un hueco para visitar la Catedral de Málaga. Para dormir te recomendamos mirar cuanto antes los precios de los hoteles en Málaga, ya que así te asegurarás reservar a un mejor precio.
Una vez que tengas donde dormir, podemos recomendarte varios planes para aprovechar tu escapada. El puerto, la playa de la Malagueta, el castillo de Gibralfaro, el teatro romano o la Alcazaba deberían estar entre tus imprescindibles para aprovechar al máximo la visita. Pero tampoco te pierdas lugares cercanos como el Parque Natural Montes de Málaga o encantadores pueblos como el Rincón de la Victoria o Vélez-Málaga.
Asimismo, también es muy recomendable hacer el free tour por Málaga, en el que podrás conocer la mayoría de atractivos de la ciudad de la mano de un guía experto.