A Fonsagrada – O Cádavo

Como ya hemos mencionado anteriormente, la etapa A Fonsagrada – O Cádavo del Camino Primitivo supone un verdadero reto para la mayoría de los peregrinos. A los dos duros ascensos que tendremos que afrontar, se suma el hecho de que el terreno puede estar embarrado en algunos tramos. Recomendamos tomarse la etapa con mucha calma y disfrutar de los increíbles parajes naturales que veremos. Esta etapa, debido a su dureza no se recomienda a bicigrinos y mucho menos a personas de movilidad reducida.

Situada entre la meseta lucense y las sierras orientales, O Cádavo es la capital del municipio de Baleira. En cuanto al ámbito cultural, destaca la presencia de las ruínas del antiguo Real Hospital de Santiago de Montouto, construido en el año 1357 por orden de Pedro I de Castilla. También destacan en esta misma varias mámoas que forman parte de una antigua necrópolis del neolítico. También merece la pena acercarse a la fraga da Marronda, un ejemplo excepcional de bosque autóctono gallego situado en el término municipal de Baleira.

En cuanto a la gastronomía, sigue destacando el butelo, plato muy típico en la zona, igual que el lacón con cachelos (patatas cocidas) y grelos y el cocido de la montaña lucense. En los restaurantes de la zona también encontraremos como no pulpo, además de carne de ternera y porco celta de gran calidad. La zona también destaca por otros productos de temporada como las setas y las castañas.

Nos encontramos en la etapa de A Fonsagrada – O Cádavo, una de las etapas más duras del Camino Primitivo debido a los continuos desniveles que habrá que afrontar. Si bien la subida a Montouto es moderada y progresiva y puede hacerse sin problema, la subida a A Lastra, conocida también como costa do Sapo, es de las más empinadas de todas las rutas del Camino de Santiago. Y es que en menos de 1 kilómetro ascenderemos casi 150 metros hasta los 820 metros de altitud. Conviene tomárselo con mucha calma…